Se quieren tanto, que con sólo la felicidad del otro, se puede conseguir la felicidad propia. Cuando uno se convierte en lágrimas, el otro lo hace en seco y cálido paño..
Siempre escuchan lo que el otro tiene que decir, discuten sin miedo a reconocer que el otro tiene razón, saben pedir perdón, aunqe no les hace falta pedirlo..Se quieren, se aman, están entregados el UNO para el OTRO, son amigos, compañeros, son los que mejor se conocen y cómplices de abrazos y experiencias...
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