- Qué arrogantes somos. Nos da tanto miedo la vejez
que intentamos prevenirla. No vemos que es un
privilegio envejecer junto a alguien, alguien que no te
empuje a cometer asesinatos o que no te humille hasta hundirte en la miseria. Es bonito.
- Ya sé lo que es sentir que no existes hasta que él te mira o te toca la mano o hace un chiste a tu costa para que todos sepan que estás con él, que eres suya.
- Perdona mi debilidad pero no sé porque sin ti es muy difícil sobrevivir.
- Lo de no hablar no duró,al poco tiempo ya no podía hacerte callar.Pero estabas encantadora intentando impresionarme con William Blake y tus grandes planes.
Yo no tenía ni idea de que hablabas,pero no podia evitar que me gustara escucharte.
En ese momento me enamoré de tí.
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